Una leyenda llamada orgasmo

Alguna vez escribí sobre la complejidad masculina y como los hombres no son maquinitas que uno activa y desactiva a su antojo (mira disimuladamente el escote, una cruzada de piernas en minifalda, o unos pantalones con la blusa adecuada... Tantas formas de tentar a un hombre), pero nunca había abordado el tema desde la perspectiva femenina, la razón es que, gracias a Dios, no he tenido ese tipo de problemas, tanto que pensé que la imposibilidad de tener un orgasmo no existía, pero hoy hablando de frente con mis amigas descubro que es mucho más común de lo pensado y que el bicho raro soy yo.

Siempre pensé que no tener un orgasmo era culpa del hombre, que no sepa tocar, que no tenga la paciencia de hacer un buen precalentamiento, que vaya directo al mete y saca, que le de asco, que no te diga las cosas adecuadas, y sí, todo esto si puede llevar a una faena desastrosa, pero también he pensado que hay otro tanto sicológico y de relación cuerpo-mujer que afecta todo.

Es así como pongo mis ideas en orden y hablo de la leyenda: ¡El orgasmo existe y puedes conseguirlo! Con tremenda frase podría publicar un best seller. Hablo desde mi perspectiva, y espero que las mujeres que se sienten frustradas no me juzguen.

Para mí las mujeres deberían tener en cuenta:

1. Conoce tu cuerpo: No esperes que el hombre sea el que te de un orgasmo, tócate, explórate, juega contigo misma, si sabes que te gusta puedes guiar mejor, ademas ¿quién te ama más que tu misma? Es la base.

2. Permítete experimentar: Si no pruebas no sabes que te gusta y que no.

3. No te llenes de ideas: Cuando un hombre esta con uno, uno debe mostrarse seguro de si mismo. Tienes tetas, piel, piernas, cola, todo en su lugar, mas flaquito, mas gordito, con celulitis sin ella, pero eres perfecta. El cuerpo úsalo solo para sentir, ellos se encargaran de su deseo y si ya llegaron tan lejos, no creo que se detengan por un gordito que solo tu ves. Confía en tu cuerpo, confía en ti, olvídate de los "imperfectos".

4. Guíalo: Tenemos derecho de hablar, podemos decidir y decir bésame aquí, tócame así, me gusta esto, no hagas eso... Si sabes que te gusta quizá sea más fácil llegar al mentado orgasmo.

5. Concéntrate: para mí es necesario concentrarse en sentir, no pensar tanto las cosas, por ejemplo que si se hace tal posición se va a salir el gordo o las tetas se van a ver menos, no lo se, tantos pensamientos llevan a la desconcentración.

Pero como esto es de dos, los hombres también tienen que tener en cuenta que todas las mujeres somos distintas, mundos completamente diferentes, por ello no nos traten como si lo mismo funcionara con todas. Si tocas a una de cierta manera y le gustó, es posible que otra no sienta lo mismo. 

Se rompen mitos y leyendas.