La magnitud de un viaje

Para los que no están enterados, estoy haciendo un diplomado en la India de 4 meses. Aterricé la madrugada del primero de enero y estoy sufriendo de un cansancio profundo durante todo el día, ya que para regular el jet lag estoy intentando dormir lo menos que pueda antes de las 8:00 de la noche, hora señalada para acostarme y dormir (en la medida de lo posible) 10 horas seguidas.

Para saciar la curiosidad de algunos lectores y mantenerme despierta durante un rato más voy a intentar contar como ha sido este proceso.

La beca

¿Recuerdan las convocatorias de becas del Icetex que se supone nadie se presenta? Pues este diplomado hace parte de ellas. Encontré el curso buscando posibilidades de un curso o maestría en la que para sobrevivir necesitara muy poco dinero, y pues relacionado con los temas que me atraen.

Sin embargo, no fue tan sencillo, la primera vez que encontré la convocatoria el link al formulario estaba roto y no había teléfonos de contacto, pero como “lo que es para uno es para uno”, recibí la misma convocatoria, pero publicada en la página de la embajada de la India, a través de una amiga que ya había estudiado aquí y que sabía mi interés por estudiar en el país. Así que me puse en la tarea juiciosa de llenar formularios y reunir papeles.

Fui al Icetex tres veces, ya que cada vez que iba me revisaban los formularios y una y otra vez me los devolvían por pequeños detalles. Agradezco a la gente del Icetex por tomarse el tiempo de ser detallistas, por corregirme una y otra vez, seguramente sin los cambios que realicé en la convocatoria no hubiera podido pasar.

Pasó más de un mes en un silencio que para mí revelaba que no había pasado en el curso y la beca, pero el tiempo no es nuestro, va azaroso recorriendo todos los rincones, haciendo en realidad lo que se le da la gana. El 6 de diciembre, faltando menos de un mes para comenzar el diplomado recibí el correo de aceptación por parte de la embajada, advirtiéndome que debía presentar los papeles de la visa inmediatamente (me dieron dos días para entregarlos).

¿Qué incluye la beca?

-       Tiquete aéreo ida y regreso

-       Capacitación y alojamiento

-       Estipendio de 835 rupias por día para alimentación

-       Estipendio de 5.000 rupias para material de estudio

-       Matrícula

-       Visa a la India gratis

¿Qué debí pagar?

-       Seguro médico durante los cuatro meses

-       Dinero para extras

Luego de llevar los papeles, me citaron con el Embajador, ya que la beca la paga totalmente el gobierno de la India.

Mientras tanto, no tenía información acerca de nada, ni tiquetes, ni como sería el proceso. No quería contar nada en el trabajo hasta tener una fecha segura de viaje por lo menos, así que tuve que esperar una semana para eso.

El trabajo

Los tiquetes salieron con fecha del 30 de diciembre, así que alisté mis mejores argumentos para pedir una licencia no remunerada, para acortar el cuento y porque el tema me molesta mucho, me la dieron y no me la dieron, es decir me la dieron, para luego pedirme que me la quitaran ya que cuatro meses de ausencia no ameritaban la licencia.

Cuando vuelva a Colombia seré desempleada, para los interesados en contratarme.

El embajador

Mi reunión con el embajador fue un poco sorprendente, porque estaba preparada a contarle las maravillas que esperaba encontrar en la India, por el contrario, me hizo preguntas serias de periodismo. Salí airosa, al final las discusiones diarias con mis compañeros de trabajo dieron fruto, ya que tenía argumentos y contra argumentos de sobra para hablar sobre cualquier tema.

Camilo

Mi amor, Camilo, me ha apoyado desde el comienzo, desde presentarme al diplomado hasta esperar conmigo en el aeropuerto. Gracias por todo el apoyo que me das para que siga creciendo, gracias por creer en mí y demostrarme cuanto me quieres en todos tus actos.

Antes de viajar debíamos entregar el apartamento en el que vivíamos y mudarnos, la búsqueda fue una tarea apoteósica, pero encontramos un apartamento funcional que se deja decorar y cumple con el presupuesto y espacio que habíamos pensado. La mudanza hizo que aprendiera a vivir solo un hecho a la vez, es decir que mi viaje y los pensamientos hacía él quedaron aplazados hasta último momento.

Nos mudamos el 29 de diciembre y como yo viajaba el 30, dejé hecha la maleta de la mudanza como si fuera la maleta de viaje.

Esperando en el aeropuerto 

El viaje

Mi itinerario de viaje comenzaba el 30 de diciembre a las 12:50 pm, pero siguiendo los consejos de la embajada llegué al aeropuerto a las 9:00 am, gracias al transporte de mi hermano Cesar. Fue un pequeño error de cálculo porque ni siquiera habían abierto el counter y por el otro lado el vuelo tenía un retraso de una hora. 

Consejo: cada vez que tengan un vuelo con transferencias y escalas, que estás queden mínimo de dos horas, ya que es muy común que se retrasen los vuelos. . 

Mi primer vuelo fue en Jet Blue a Fort Lauderdale, siempre que se viaje en aerolíneas de bajo costo HAY que llevar comida, a mi se me olvidó a medias, porque llevaba maní, pero para un vuelo de 4 horas al medio día era muy poco.

En Fort Lauderdale, como ya es costumbre en las escalas en Estados Unidos, debí recoger mis maletas, cambiar de terminal (menos mal era solo caminar una cuadra) y volverlas entregar en Emirates, aerolínea con la que hice el vuelo más largo, de 14 horas para ser exacta, rumbo a Dubái.

Emirates me pareció una maravilla, debido a lo largo del vuelo regala un kit de vuelo que trae desde mascara para dormir en la oscuridad, medias, cepillo de dientes, hasta tapa oídos. La última vez que tuve un kit así fue en primera clase de Avianca, así que el hecho de que me dieran tan buen trato en clase económica fue fantástico.

El siguiente vuelo después de Dubái debía llevarme a Nueva Delhi, sin embargo, por cuestiones técnicas del avión, se retrasó dos horas, así que el año nuevo me cogió despegando y alcancé a ver Burj Khalifa, la torre famosa de Dubái, llenarse de pólvora, menos mal, porque en el avión no hicieron ni un brindis.

Llegué en la madrugada, pero como me estaban esperando en el aeropuerto no hubo ningún problema con el transporte. 

Mis compañeros

Estudio con personas de 20 nacionalidades, lo más difícil es entender los acentos, pero a esto se suma también las costumbres y la cultura. En un día y medio que llevo acá ya he aprendido cosas tan diferentes como que Etiopia tiene su propio calendario y hoy es 24 de diciembre allá, que en Isla Mauricio hablan tres idiomas oficiales, que en El Cairo (Egipto) existe una calle con miles de años de antigüedad y que cada país de Africa es bien diferente entre sí (se que parece obvio, pero siempre que nos hablan de Africa la imaginamos como un bloque, debe pasar lo mismo con América). 

A penas llevo un día, con sueño extremo, pero dejándome sorprender por todo.