La técnica de la gota de agua

En la antigüedad existía una tortura que consistía en dejar caer una gota de agua en un lugar específico por cierto tiempo hasta que formara un hueco en el cuerpo... Pues bien para mí está técnica también es aplicada a muchas relaciones, hay personas que esperan pacientemente a calar en el otro, son como la gota de agua que va calando, no importa el tiempo que demore ellos conseguirán su objetivo.

Hablando con un amigo me decía que esta técnica era popular entre las amantes, aquellas que esperan con paciencia a que el marido ajeno ceda... pero yo la he visto también en parejas que primero fueron amigos, muy amigos, que de un momento a otro se vuelven pareja.

La gota de agua siempre logra su cometido y tiene la paciencia suficiente para esperar hasta años, aguanta compartir a la persona que quiere, pero se va volviendo indispensable a partir de detalles, la llamada diaria o el mensaje, que cuando no se recibe se extraña... cala en la mente del otro porque se ha tomado el tiempo de saber como es, por que gota a gota se ha llenado de conocimiento, sabe que le gusta a la otra persona, como tratarlo, como llamar su atención, cuando es necesaria su compañía, cuando hacerse extrañar o esperar, la gota forma un agujero tan grande y hondo que cuando falta la sensación de vacío llena el espacio.

A mi me parece peligrosa, pero claro yo soy atacada y acelerada, y cuando no actúan sobre mí, no me da miedo tomar la iniciativa. Para mi mamá cedo muy rápido, pero es solo el afán de conseguir lo que quiero... me dan miedo las gotas de agua, porque quizá me logren conquistar, porque te vuelven dependiente sin darte cuenta, es una manipulación atemporal... se toman su tiempo, te respiran en la nuca, se ganan tu confianza y ¡ZAS! de un momento a otro estás enamorado.  

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