Colombianas tipo exportación
En mi último viaje descubrí un cierto interés por las colombianas de parte de todos los extranjeros, todos me hablaron maravillas de mi país y de las mujeres. Analizando esto con un amigo, me decía que había viajado a Francia con dos mujeres y otros dos hombres, las amigas consiguieron franceses rápido, mientras que los colombianos se devolvieron al país sin ningún amor de verano.
Y es que a las mujeres colombianas les quedaba más fácil levantar extranjeros que a los hombres extranjeras, para mí se debe a varias razones:
1. Hermosas: claramente somos hermosas y seamos sinceras, hay extranjeros que superan al más churro de los colombianos de lejos.
2. Consentidoras: nos enseñaron a consentir a los hombres, fuimos criadas en una cultura machista en dónde quieras o no, consentimos... tan fácil como cocinar, bailar, sonreír, acariciar, somos amorosas y va en nuestra cultura.
3. Femeninas: hasta yo que soy despelucada tengo mis arranques de arreglarme, gozar con unos tacones o vestirme para sentirme bien, al parecer las mujeres de muchos países del mundo han perdido la delicadeza de ser mujer, la feminidad.
4. Bailamos: se que no todas bailan, pero estoy segura que nos movemos mejor que en otros países, que así a alguna no le guste la música tropical, se mueve bajo algún ritmo, casi sin intensión.
Mi amigo, que es colombiano pero vive en el exterior, me asegura que él quiere una colombiana en su vida, son las razones que ya escribí las que más lo convencen, pero también se debe a una tema cultural, entender los chistes, coordinar al bailar, la comida, son algunos de los detalles que me asegura pesan a la hora de tener una novia extranjera.
No es solo que ellos lo piensen, hasta las personas más sabias recomiendan matrimonios con colombianas: cuando otro amigo se fue a vivir al exterior, el papá lo primero que le dijo fue "no te vayas a casar con una extranjera, cásate con una colombiana así vivas lejos". La razón es la misma, la cultura, el amor, conservar pequeños detalles en el idioma, en las costumbres... y luego vienen los hijos y la base de la crianza.
Ellos quieren colombiana, el papá quiere colombiana, los extranjeros quieren colombianas, somos algo más que se puede exportar en el país.
Y es que a las mujeres colombianas les quedaba más fácil levantar extranjeros que a los hombres extranjeras, para mí se debe a varias razones:
1. Hermosas: claramente somos hermosas y seamos sinceras, hay extranjeros que superan al más churro de los colombianos de lejos.
2. Consentidoras: nos enseñaron a consentir a los hombres, fuimos criadas en una cultura machista en dónde quieras o no, consentimos... tan fácil como cocinar, bailar, sonreír, acariciar, somos amorosas y va en nuestra cultura.
3. Femeninas: hasta yo que soy despelucada tengo mis arranques de arreglarme, gozar con unos tacones o vestirme para sentirme bien, al parecer las mujeres de muchos países del mundo han perdido la delicadeza de ser mujer, la feminidad.
4. Bailamos: se que no todas bailan, pero estoy segura que nos movemos mejor que en otros países, que así a alguna no le guste la música tropical, se mueve bajo algún ritmo, casi sin intensión.
Mi amigo, que es colombiano pero vive en el exterior, me asegura que él quiere una colombiana en su vida, son las razones que ya escribí las que más lo convencen, pero también se debe a una tema cultural, entender los chistes, coordinar al bailar, la comida, son algunos de los detalles que me asegura pesan a la hora de tener una novia extranjera.
No es solo que ellos lo piensen, hasta las personas más sabias recomiendan matrimonios con colombianas: cuando otro amigo se fue a vivir al exterior, el papá lo primero que le dijo fue "no te vayas a casar con una extranjera, cásate con una colombiana así vivas lejos". La razón es la misma, la cultura, el amor, conservar pequeños detalles en el idioma, en las costumbres... y luego vienen los hijos y la base de la crianza.
Ellos quieren colombiana, el papá quiere colombiana, los extranjeros quieren colombianas, somos algo más que se puede exportar en el país.
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