El mito de la mata

Existe la teoría de que el amor es como una mata a la que debes cuidar, regar y poner al sol para que crezca y se fortalezca, pues bien, hoy voy a romper ese mito con una verdad universal: el amor es unilateral, nada de árboles ni enredaderas.



Así es, puede que estemos enamorados y seamos correspondidos, en ese caso quizá la mata sea cierta (requiere de cuidado tener una pareja), pero que el amor sea una planta, con raíces y hojas es completamente falso, o si no piensen en todas las personas que están enamoradas sin ser correspondidas o lo han estado. Nada más hay que pensar en las parejas: en muchos casos se ve uno de los dos más enamorado que el otro, y no es malo, es natural tener picos de sentimiento, se intenta mantener un equilibrio y que el amor sea mutuo, pero inevitablemente siempre hay uno de los dos que quiere más que el otro.

Amar es un acto completamente unilateral, nace de uno, es egoísta e irracional, la prueba reina son los amores platónicos, esos que juegan entre la idealización y admiración, por que suelen involucrar a personas famosas, que creemos inalcanzables por la distancia televisiva que los protege, un halo mágico que los cubre o simplemente porque pertenecen a otra persona. A los amores platónicos los solemos poner tan alto, tan ideales, que si alguna vez se vuelven realidad hay desilusión, no cumplen con todo lo que se esperaba.

Creer que el amor es una mata lo vuelve doloroso, ya que siempre esperamos que sea mutuo, que esté hecho de a dos, y cuando esto no ocurre nos cuesta mucho trabajo aceptar que el sentimiento es solo de uno.

Amar como lo dije antes es un tema unilateral porque nadie decide de quien se enamora, ni porque lo hace. El amor nace de pequeños detalles, de fantasías imaginadas, de comentarios tontos, de inteligencia escondida o obvia. Nace de actitudes que solo el que ama nota.

Es unilateral porque ¿quién no quisiera ser correspondido? Nos ahorraríamos muchas tusas si amar siempre fuera perfecto, si cuando alguien dice "no te quiero o no me siento igual que tú" no doliera; si al ser rechazados escogiéramos no seguir queriendo y san se acabó, problema arreglado.

Nuestros sentimientos son completamente tercos y al parecer irracionales, ya que el análisis más extenuado que va desde enumerar defectos, hasta la repetición de "no me quiere, no me quiere" no evitan que se sienta.

Al parecer la raíz de la mata se aferra más aún cuando la persona amada ha tumbado la maceta. Al parecer entre más pisoteadas están las hojas más amor se siente.


PD:
Debo hacer una corrección del término "amor platónico". Resulta que, según wikipedia, la frase viene de Platón y su ideal del amor: "el auténtico amor no es el que se dirige a una persona sino el que se orienta hacia la esencia trascendente de la Belleza en-sí", que involucra lo interno y externo.

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