El adulto más niño del mundo

Mi papá es el adulto más niño del mundo. Como buen hombre ha cambiado los juguetes de niños por carros de verdad y ahora juega a la mecánica con electricidad.

Estaba pensando si debemos madurar algún día, dejar de ser niños y tomarnos la vida en serio. Me imagino que hay que mantener los equilibrios, nada de hacer escándalos ni pataletas, pero conserva la risa boba, el sentido del humor simple.

Es así, como en medio de mis pensamientos recordé una vez que íbamos en un avión con mi papá y el sacó hojas de su maletín y nos enseñó a mi hermano y a mí a hacer aviones de papel. Los tirábamos hacía las sillas de adelante, y nos escondíamos cuando la gente se paraba para ver de donde provenían. Fue un vuelo lleno de avioncitos de papel.

Bonita imagen, ¿no? Un avión de verdad lleno de avioncitos de papel sin dueño.