39 años: Cínica
Según la RAE cínico/cínica en su primera acepción es: "1. adj. Dicho de una persona: Que actúa con falsedad o desvergüenza descaradas. U. t. c. s.", pues bien a mis dulces 39 al parecer soy una cínica.
Todo ocurrió hace poco en una clase de la maestría en donde la profesora me preguntó si siempre y porqué era tan cínica. Me sorprendí un poco ante la descripción, pero me hizo preguntarme "¿en verdad soy cínica?, ¿desde cuándo soy una desvergonzada que dice y hace lo que se le da la gana?", y lo tomé por ese lado, porque falsa no creo ser, la mayor parte del tiempo digo la verdad sin pensar en las consecuencias, tanto que me he estado replanteando si debería empezar a trabajar en el filtro diplomático que me ha hecho falta durante los últimos 20 años (de trabajo).
Ojalá fuera cierto que hago y digo lo que quiero, o que soy cínica de la escuela filosófica griega que va en contra de las reglas impuestas por la sociedad, pero es muy difícil ir en contra del mundo, de la economía, de todo, cuando ya estas inmerso en este mundo del "deber ser".
Tanto así que este año también he pensado mucho en la maternidad. ¿Qué pasa si nunca llego a ser madre? ¿Seré menos mujer por no tener hijos? ¿Mis amigas que ya tienen hijos me juzgarán por no querer ir a todas las piñatas (por favor no dejen de invitarme)? Siento que no perderé amistades, porque al final mis amigas son mujeres más allá de ser madres. Ser mamá es una tarea para toda la vida, sí, pero los hijos son prestados y creo que siempre debe haber el espacio para seguir siendo quien eres por encima de los títulos que la vida te imponga (solterona, tia, prima, hermana, mamá , hija, etc), pero que se yo, quizá el tiempo lo dirá.
No tengo mucho más que decir, solo que celebré junto a Isa los 39 en Aruba, y en familia, además fui a Cancún con mi mamá, así que mis 39 al final fueron completamente caribeños.
Encontré estas 14 características de la escuela cínica (griega, fundada por un discípulo de Sócrates)
1. La desconfianza y desprecio hacia las convicciones impuestas en la sociedad, como: la fama, la riqueza, la superficialidad y el poder.
2. La igualdad entre hombres y mujeres. Todos los seres humanos son iguales independientemente de su sexo y la mujer no necesita una tutela masculina porque está igual de capacitada que el hombre.
3. Desarrollo de la virtud como medio para alcanzar la felicidad personal, la cual, solo se puede encontrar en el interior de uno mismo.
4. Desconfianza hacia la inocencia, la bondad y la sinceridad humana.
5. La vida se debe basar en dos principios: la autosuficiencia (autarkeia) y apatía (aptheia).
6. Se sustituyen los valores de la civilización por los de la naturaleza: el hombre es un animal y no necesita nada más que la naturaleza. De ahí, que se les definiera como “los filósofos perros” o como diría Diógenes: “Un perro de los que reciben elogios, pero con el que ninguno de los que lo alaban quiere salir a cazar"
7. Su estilo de vida se caracterizaba por la renuncia de los bienes materiales, llevar una vida errante, cercana a la naturaleza y en la que cubrían únicamente las necesidades básicas.
8. Crítica al modelo político y a las instituciones que regían las ciudades griegas. No creían en la idea de ciudad-estado y defendían un sistema cercano al anarquismo.
9. Rechazo al modelo doméstico impuesto (oíkos) y defensa del eros cínico y la Kynogamia, en donde la división público-privado desaparece.
10. Crítica al ideal de crianza y educación griega (paideia). Según el modelo griego un ciudadano debía practicar gimnasia y estudiar música, dialéctica o astronomía con el objetivo de alcanzar la excelencia (areté). Sin embargo, para cínicos como Diógenes la educación se debía focalizar en el desarrollo de las virtudes morales para obtener sociedad con mejores individuos.
11. Todo lo material es superficial y un impedimento para que el ser humano desarrolle su libertad. De hecho, para los cínicos, es más feliz la persona que menos necesita y el que tiene menos riqueza, la cual, solo conduce al sufrimiento.
12. En su mayoría los cínicos no escribieron o lo hicieron muy poco. Así, gran parte de lo que sabemos de ellos es a través de los relatos de otros autores como Diógenes Laercio (180-240) en su obra Vida y opiniones de filósofos ilustres
13. Tenían una actitud irreverente, imprudente, descarada, no eran moderados a la hora de expresarse y buscaban impactar. Todo ello como reflejo de su desprecio hacia la civilización.
14. Rechazaban la teoría platónica de las ideas, es decir, para los cínicos solo existe lo que puede ser percibido por los sentidos.
Tomado de unprofesor.com
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