Por un mundo sin jaquecas
Hace poco un amigo me contó que estaba visitando al médico por sus fuertes jaquecas, dolores tan fuertes que no lo permitían moverse de la cama durante días enteros, lo hacían vomitar hasta la torta de la primera comunión y no querer ver ni el reflejo de la luz sobre el piso.
El médico, que al final me admitió era la psicóloga con la que sale, le recomendó buscar en el libro "Usted puede sanar su vida", de Louise Hay, que significaba tener tanta jaqueca, ya que si conoces la causa es más fácil solucionarlo.
El libro decía que la causa de la jaqueca era la falta de masturbación. Él no lo podía creer, sus cuentas no cuadraban, "mmm, pero si ayer... mmmm, pero ¿no vale lo que hicimos en el sofá?, mmm", su mente divagaba de momento en momento para luego concluir que el libro tenía que estar mal, pero ¿estaba mal?
La masturbación es un acto, al igual que el sexo, que va más allá de solo lo físico, para masturbarte y disfrutarlo requieres de imaginación, crear pequeños encuentros en tu cabeza, ser un poco voyeurista y hasta esquizofrénico, porque debes guiar una mano propia como si fuera de alguien más.
La masturbación no tiene que ser un acto individual, en eso tenía razón mi amigo cuando pensaba en lo que había hecho en el sofá, otra persona lo puede hacer por uno, siempre y cuando se logre el placer sexual. El significado que aparece es internet es tan simple que da pena: Acción que consiste en estimular los órganos sexuales de una persona o los propios con las manos, mediante caricias, o por otro medio, para proporcionar u obtener placer sexual.
A mi modo de ver le falta. El contacto físico no es lo único que se necesita, si fuera así, ¿para que ver pornografía? ¿Porqué concentrarse en el camino si se conseguiría placer solo con el roce?
Mi amigo ignoró un poco el libro, sin embargo comenzó a escribir (como regalo de aniversario) una novela erótica para la novia, las jaquecas desaparecieron en cuanto empezó a pensar en encuentros imaginarios, fantasías no reveladas, situaciones sexuales extremas. Estaba masturbando su imaginación y eso era suficiente para suprimir su jaqueca.
El médico, que al final me admitió era la psicóloga con la que sale, le recomendó buscar en el libro "Usted puede sanar su vida", de Louise Hay, que significaba tener tanta jaqueca, ya que si conoces la causa es más fácil solucionarlo.
El libro decía que la causa de la jaqueca era la falta de masturbación. Él no lo podía creer, sus cuentas no cuadraban, "mmm, pero si ayer... mmmm, pero ¿no vale lo que hicimos en el sofá?, mmm", su mente divagaba de momento en momento para luego concluir que el libro tenía que estar mal, pero ¿estaba mal?
La masturbación es un acto, al igual que el sexo, que va más allá de solo lo físico, para masturbarte y disfrutarlo requieres de imaginación, crear pequeños encuentros en tu cabeza, ser un poco voyeurista y hasta esquizofrénico, porque debes guiar una mano propia como si fuera de alguien más.
La masturbación no tiene que ser un acto individual, en eso tenía razón mi amigo cuando pensaba en lo que había hecho en el sofá, otra persona lo puede hacer por uno, siempre y cuando se logre el placer sexual. El significado que aparece es internet es tan simple que da pena: Acción que consiste en estimular los órganos sexuales de una persona o los propios con las manos, mediante caricias, o por otro medio, para proporcionar u obtener placer sexual.
A mi modo de ver le falta. El contacto físico no es lo único que se necesita, si fuera así, ¿para que ver pornografía? ¿Porqué concentrarse en el camino si se conseguiría placer solo con el roce?
Mi amigo ignoró un poco el libro, sin embargo comenzó a escribir (como regalo de aniversario) una novela erótica para la novia, las jaquecas desaparecieron en cuanto empezó a pensar en encuentros imaginarios, fantasías no reveladas, situaciones sexuales extremas. Estaba masturbando su imaginación y eso era suficiente para suprimir su jaqueca.
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