Sex chat

Mi primo tiene una teoría acerca del nivel de confianza que nos da la tecnología para hablar de sexo. Él sostiene que la conversación puede ser más sexual en este orden:

4. De frente

3. Por videochat

2. Por teléfono

Y número 1. el método en el que menos se siente vergüenza es el: Chat

Es decir que entre menos nos veamos, más atrevidos nos volvemos. Yo admito que he tenido este tipo de conversaciones. Una amiga me preguntó el otro día si eran reales, es decir si mientras dices lo que dices realmente lo sientes o haces lo que dices. 

Mmm pues hombres, a veces sí, a veces no. Jugar con la imaginación de un hombre es fácil, quizá por ello somos más atrevidos cuando menos nos ven, cuando las palabras toman el control, ya que aguantan todo. Las fotos, por otro lado, implican cierta confianza y exposición (reglas claves: que no se vea tu cara ni nada que pueda diferenciarte de alguien más), el teléfono implica soledad, no estar rodeado por nadie para poder susurrar en la voz más seductora palabras sucias, crear imágenes, no obstante como implica decirlo en voz alta, es un poco más difícil superar la pena, aquí prima la adrenalina.

Nunca he hecho video chat, me da miedo que me graben.

Lo que me parece peligroso de estos juegos sexuales a la distancia es crear falsas expectativas, que todo lo prometido en palabras escritas o habladas se transforme en solo fantasías y a la hora de la verdad nada sea hecho. Aunque por el otro lado admito que un buen chat puede ser el comienzo de una buena noche.

Recuerdo el tuit de hace algunos meses: todo chiste de doble sentido es un buen preludio para el sexo.